Y es que, durante el proceso de maduración, los compuestos picantes del ajo se convierten de forma natural en compuestos fenólicos, con propiedades beneficiosas para la salud. Entre ellos la S-alil-cisteína o la S-alil mercaptocisteína (Corso-Martinez, 2007), de conocidos efectos protectores sobre la inflamación, enfermedad cardiovascular o el cáncer (Kim, 2012); o la presencia de compuestos tetra hidro carbonilos, con actividad antiinflamatoria y antitrombótica, como los encontrados en el vino y la cerveza (Sato, 2006-2).
Tiene un alto contenido en Potasio que contribuye al mantenimiento de la tensión arterial normal. También tiene un alto contenido en Fósforo, que contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales, y es fuente de Zinc, que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Es recomendable seguir una dieta variada, moderada y equilibrada, así como un estilo de vida activo y saludable.